Solo el tiempo dirá qué pasa pero acá va mi primer análisis de la sorpresiva llegada de Russell Westbrook a Lakers. Una apuesta arriesgada que puede terminar en la gloria o el fracaso absoluto.
Tal vez es muy caótico ver el traspaso como blanco o negro pero el contexto del equipo angelino potencia ese pensamiento. LeBron James es el líder indiscutido pero ya tiene 36 años y está en la liga desde 2003. No quiero angustiarlos pero les puedo confirmar que es humano y tarde o temprano bajará su nivel y se retirará. La ventana de éxito se achica cada vez más, por eso la urgencia.
El otro factor de presión es Anthony Davis. Tan solo 28 años pero un historial de mini-lesiones que van desgastando al cuerpo de manera preocupante, es clave mantenerlo motivado y ordenado de cabeza a pies. Las estrellas ya no son leales, hay que mimarlo día y noche para evitar la amenaza de un cambio antes que finalice su flamante contrato.
Yendo al aspecto técnico del movimiento, me parece que Rob Pelinka y compañía hicieron lo que tenían que hacer, no había mucho margen. Kyle Kuzma (irregular y con un techo bajo de progreso), Montrezl Harrell (pocos minutos en playoffs, casi injugable) y Kentavious Caldwell-Pope (muy útil y fundamental en el campeonato de la burbuja) era lo que restaba del plantel, sacando al monstruo de dos cabezas.
La única pieza que Frank Vogel realmente va a extrañar es KCP. Lagunero, como el nombre de la franquicia, pero un guerrero con experiencia probada en instancias pesadas. Siempre estaba dispuesto a cumplir con el plan, nunca se quejaba. En mi opinión, la floja serie contra Phoenix en primera ronda cavó su propia tumba. Ya casi en su condición de veterano, debió dar un paso al frente pero no lo hizo, eso seguramente decepcionó a la interna.
Con respecto a los otros, Kuz y Trezz, sinceramente lo mejor que les pudo pasar fue este traspaso. Los jugadores no son tontos, ellos más que nadie sabían que no encajaban. El cambio de aires les viene bárbaro porque la temporada pasada sufrieron salvo algunos destellos.
No me quiero olvidar del pick 22. No les voy a mentir, eso fue lo que me hizo más ruido. Obviamente que no estuve en la negociación pero creo que Washington se llevó un premio mayor en ese sentido. Esa elección podría haber empujado otra transferencia (aunque recordemos que esta nota la escribo el 30 de julio y capaz se amplió el tema).
Ahora sí, vamos al asunto, el amigo Westbrook. A ver, por dónde empezar. No hay dudas que es un jugador extraordinario, diferente a la media natural de la NBA, con un físico impresionante pese a las lesiones en las rodillas y por supuesto futuro integrante del Salón de la Fama.
Dicho esto, no descubro nada si digo que su gran debilidad es la fortaleza mental y la toma de decisiones. Cuando era joven, todos pensamos que iba a madurar desde ese punto de vista pero lo ha hecho a medias. Ha evolucionado en cuanto al manejo de su ira pero sigue teniendo momentos en los que se va del partido, como que pierde el contexto de lo que está pasando.
Si estará tan a la vista esto que los propios LeBron y Davis se reunieron con Russ hace un par de semanas para charlar. El informe que salió a la prensa (lo filtran ellos mismos) aseguró que fue para dejar los egos de lado. La realidad (al menos desde mi perspectiva) es que se juntaron porque querían saber si estaba dispuesto a cambiar su mentalidad de juego. Lógicamente no van a pedirle que modifique su esencia pero imagino que la solicitud habrá sido que sea más figura de equipo antes que individual.
En el mejor de los casos, iniciará la mayoría de los ataques y será explosivo al contraataque, una característica de los angelinos en las dos pasadas temporadas. Además, arrastrará concentración defensiva del rival, por lo tanto los otros cuatro que estén con él se liberarán.
La preocupación sobre Westbrook siempre pasó por su tiro pero ya se ha convertido casi en un meme. Sus números están lejos de ser catastróficos pero la mayoría de la gente ha tomado eso para reírse. Lo fundamental para el staff de Vogel será que mejore su selección de disparos, algo que no sería tan difícil ya que tendría menos responsabilidad por cómo está rodeado.
Ustedes se preguntarán ¿por qué pusiste ese título? Bueno, lo que sucede es que no veo punto intermedio en esta novela. La posibilidad de armar un Big Three increíble y cosechar un par de títulos está latente pero también no descarto que a mitad de temporada estén lloviendo rumores de traspaso nuevamente.
Mi predicción (esto que voy a decir puede envejecer muy mal) es que Russ brillará. ¿Será suficiente? esa es otra cuestión pero la sensación que tengo es que hará sus estadísticas habituales y no será una decepción. No se olviden de lo importante que es LeBron como formador de grupos, es muy complicado que no te adaptes a jugar con él, tenés que ser muy terco. Todavía me acuerdo de los que decían que había que poner dos balones para que compartiera cancha con Dwyane Wade y Kyrie Irving, el resto es historia.
Este es el último tren en la carrera de Westbrook y él es consciente de eso, le cayó una oportunidad de oro desde el cielo. Se fue mal de Oklahoma, no funcionó en Houston, se recuperó en Washington pero parecía que todo se iba a pique. Ahora podrá marcar su legado y meterse en la historia rica de la liga justamente en el equipo de su casa.
Por el lado de Lakers, ya me anticipo en caso que no funcione, no hay nada que reprocharle. Damian Lillard y Bradley Beal eran inalcanzables, mientras que Chris Paul no se irá de Phoenix. Si bien cada uno tendrá su opinión, la tercera estrella era necesaria, especialmente porque la referencia es Brooklyn.
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