Ir al contenido principal

EL MEJOR PERO DISCUTIBLE



Aprovecho el boom por The Last Dance para opinar sobre algo que siempre me hizo ruido. Michael Jordan es el jugador más grande de todos los tiempos pero ¿no exageramos?

Quiero aclarar un par de puntos antes que me quieran secuestrar y tirar de un puente. En mi punto de vista, el máximo referente de la historia del básquetbol fue, es y será MJ. Además, esta columna no es para criticarlo, sino que es más para nosotros, los mortales que debatimos.

Me parece que no hay dudas que el 23 de los Bulls de los 90s fue el que cambió la NBA para siempre. La liga ya era popular por ser la más competitiva pero todo lo que pasó en esos años la elevó hasta considerarla un deporte diferente.

De todos modos, su juego y su legado se vieron claramente potenciados por el contexto de fanáticos y medios de comunicación. Se venía de una época pura y dura de Celtics-Lakers, entonces esta gran novedad se destacó rápidamente.

Supongo que se habrán dado cuenta que la NBA busca permanentemente historias sin precedentes. Por ejemplo, una estrella veterana como LeBron fue dejada de lado, entre comillas, por los últimos años de Curry, Durant, Harden, Westbrook y ahora Giannis. Cada uno tendrá su pensamiento pero es probable que ninguno de ellos sea mejor que James e igualmente tuvieron más atención del entorno.

Nadie va a discutir sobre los números y los logros de Jordan pero generalmente se lo pone en un pedestal como si los demás hubiesen jugado otra disciplina. Me choca bastante que en estos días se lo haya apodado como Dios o que la liga no sería casi nada sin su trayectoria.

Leyendas como Magic, Kareem, Erving, Wilt, Shaq, Kobe, LeBron, etc, no tienen nada que envidiarle y están en la discusión. Por supuesto que el factor de las eras es determinante pero espero que entiendan mi acotación.

Básicamente, opino igual que la mayoría, MJ es el mejor de siempre pero no lo coloco tan por encima del resto. Para llegar a una conclusión tan importante, se deben poner demasiadas cosas en la balanza como los rivales, estilo de juego de la época, etc.

Acá viene la parte donde me tiro a la piscina sin importar las críticas. En términos de overall, estoy convencido que Magic y LeBron son superiores. Ellos tienen la capacidad de atacar y defender en todas las posiciones, además de liderar prácticamente todas las ofensivas. Jordan era más un killer, su deber era finalizar el trabajo. En esa faceta sí que fue el modelo a seguir.

Soy pesado en hacer hincapié en la tolerancia pero no negocio el tema de los campeonatos o premios individuales. Nunca los voy a tirar arriba de la mesa para conversar sobre esto. Si fuera por eso, Russell sería inalcanzable por los 11 anillos.

Pensé en hacer breves comentarios en Twitter y hasta poner una encuesta pero luego reflexioné y preferí publicar por esta vía. No sé qué opinan ustedes, anímense, es lindo debatir con respeto.

Comentarios

  1. Que la mayoría de los propios jugadores que nombras digan que MJ fue el mejor, es el argumento de más peso para confirmarlo en ese pedestal.

    Además, en relación a tipos como LeBron, en mi opinión ha jugado en una época en el que la NBA no tiene el mismo nivel que tuvo en los 80 y 90, donde la mayoría de la franquicias tenía al menos dos estrellas que nunca pensaban en irse de su equipo por ganar un anillo, salvo en el cierre de sus carreras (se me viene Malone a la mente)

    Y por último, físicamente claro que es inferior a varios, también en aspectos técnicos incluso. Pero si quiero un tipo para ganar,lo elijo a él siempre. Su mentalidad no la tuvo nadie a lo juicio, y la parte mental es demasiado relevante en un deporte como este.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada uno tiene su opinión y es válida. Yo también pienso que es inigualable pero nunca me subí al carro de los que piensan que es Dios y el resto sus discípulos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

NUNCA ACEPTARÉ QUE TE FUISTE

Escribo esta nota desde lo más profundo de mi corazón. La hago como terapia y para que juntos transitemos este dolor que nunca vamos a superar. El tiempo calmará pero no sanará. Es difícil explicar lo que uno siente cuando un ídolo se va de esta vida pero mucho más si es alguien que teníamos como invencible. Muchas veces creemos que estos héroes poseen condiciones especiales pero no, son simplemente humanos. Tal vez esta sea una de las principales razones de por qué sufriremos tanto su partida, lo considerábamos como casi un Dios, que nada lo podía afectar. Este es posiblemente el error más grande que cometemos habitualmente con este tipo de referentes, los ponemos en un pedestal como si fueran seres de otros planetas, por eso es que sus decesos nos impactan tanto. Una de las mayores enseñanzas que nos deja esta maldita experiencia es que debemos ser una familia, tratarnos como si fuéramos conocidos de siempre. Aunque pienses que ese deportista, cantante, actor o lo q...

SABOR A POCO

Pasó #TheLastDance y me dejó un gusto agridulce. El documental no tiene nada que no hayamos visto o escuchado. Las anécdotas al detalle son lo más interesante. ¿La serie tuvo repercusión por su calidad o solo por Michael Jordan? Esta es mi opinión. Esta reflexión está lejos de querer hacerme el diferente, contra el sistema o algo similar. De hecho, no me desagradó y más en estos tiempos donde la NBA está detenida, pero debo confesar que tampoco me voló la cabeza como a la mayoría. Para comenzar, lo del último baile es una excusa para recorrer prácticamente todos los logros de Jordan. Hay algunos toques con otros jugadores, cuerpo técnico y gerencia pero son los menos. Me animaría a decir que el 80% del documental es dedicado al 23. Es más, el restante 20% en algún momento se conecta con la historia principal. Ya eso me chocó un poco porque arranqué a verlo con la expectativa de conocer a fondo la última temporada a pleno de los Bulls que justo en 1998 permitieron que una producto...

TODO O NADA

Solo el tiempo dirá qué pasa pero acá va mi primer análisis de la sorpresiva llegada de Russell Westbrook a Lakers. Una apuesta arriesgada que puede terminar en la gloria o el fracaso absoluto. Tal vez es muy caótico ver el traspaso como blanco o negro pero el contexto del equipo angelino potencia ese pensamiento. LeBron James es el líder indiscutido pero ya tiene 36 años y está en la liga desde 2003. No quiero angustiarlos pero les puedo confirmar que es humano y tarde o temprano bajará su nivel y se retirará. La ventana de éxito se achica cada vez más, por eso la urgencia. El otro factor de presión es Anthony Davis. Tan solo 28 años pero un historial de mini-lesiones que van desgastando al cuerpo de manera preocupante, es clave mantenerlo motivado y ordenado de cabeza a pies. Las estrellas ya no son leales, hay que mimarlo día y noche para evitar la amenaza de un cambio antes que finalice su flamante contrato. Yendo al aspecto técnico del movimiento, me parece que Rob Pelinka y compa...